Más del 60% de los licenciados son mujeres pero, según aumenta la categoría profesional, disminuye la presencia de la mujer en las empresas, y en alta dirección se reduce al 14%. ¿Qué pasa con el talento femenino? ¿Dónde se encuentra?
España, con una mayoría de población femenina (23.654.467 frente a 22.813.635 hombres, según el Instituto Nacional de Estadística), la tasa de empleo femenina es del 53,5% frente a un 63,7% de los hombres, según un informe realizado por el Consejo Económico y Social. Con la recuperación económica, la situación laboral comienza a manifestar una mejoría que no se puede trasladar a todas las mujeres profesionales.
“El 58% de las mujeres profesionales renuncian a su actividad profesional debido a las dificultades para conciliar. Se trata de una tendencia emergente en la que las mujeres cualificadas deciden hacer una pausa profesional”
Un punto de inflexión en la carrera profesional de una mujer es el momento de la maternidad. El 60% de las mujeres profesionales considera que tener un hijo les perjudica en su carrera laboral. Ante este dato que recoge el Instituto Nacional de Estadística no es de extrañar que aumente el número de mujeres que decidan pausar sus carreras profesionales cuando son madres. De hecho, un 58% de las mujeres renuncian a su actividad profesional debido a las dificultades para conciliar. Se trata de una tendencia emergente en la que las mujeres cualificadas deciden hacer una pausa profesional. Esto ocurre en un momento crucial “de mando intermedio” de sus carreras profesionales y es cuando la pérdida de ese talento es más costosa para la empresa.
El 93% de estas mujeres que han pausado su actividad profesional quieren retomar su actividad profesional después de un tiempo. Sin embargo, sólo el 40% consigue volver a trabajar a tiempo completo y no en la misma posición o grado de cualificación a la que tenían con anterioridad. ¿El motivo? Estas mujeres profesionales se vuelven invisibles para el mercado laboral. Las oportunidades laborales son reducidas por no decir prácticamente inexistentes. Esto conlleva la pérdida del talento femenino.
“El 93% de estas mujeres que han pausado su actividad profesional quieren retomar su actividad profesional después de un tiempo. Sin embargo, sólo el 40% consigue volver a trabajar a tiempo completo y no en la misma posición o grado de cualificación a la que tenían con anterioridad”
La llegada de los hijos tiene consecuencias muy diferentes en las carreras laborales de hombres y mujeres. Mientras que la participación de los trabajadores en el empleo aumenta conforme tienen descendencia, entre las trabajadoras se estanca o, directamente, baja. Es decir, la brecha laboral entre mujeres y hombres aumenta considerablemente cuando unas y otros tienen hijos. Un fenómeno que sucede en todos los países europeos, según se desprende de los últimos datos recopilados por Eurostat.
En España, la brecha es algo mayor que la media europea y crece con la llegada de los hijos: sin descendencia, los hombres tienen una tasa de empleo siete puntos por encima que la de las mujeres, una diferencia que crece hasta los catorce puntos cuando hay un hijo y hasta los veinte cuando hay dos hijos.